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Fundación Saldarriaga Concha

Ballena solitaria

2023

¿Cómo puede una historia de una ballena solitaria ayudarnos a entender la magnitud del problema del aislamiento de las personas mayores y las personas con discapacidad?
En los años 90, un grupo de científicos detectó un misterioso sonido en el océano, una frecuencia de 52 Hz que no coincidía con ningún registro escuchado antes en el océano. Al investigar, descubrieron que ese sonido pertenecía a una ballena que cantaba a una frecuencia mucho mayor que el resto de su especie, que canta entre los 10 Hz y los 42 Hz.
El canto es la forma en la que las ballenas se comunican, encuentran pareja y permanecen conectadas con su manada. Pero la ballena de 52 Hz canta sola. Su voz es diferente, inaudible para las demás. Es una extraña entre su propia especie, que ha recorrido sola el Pacífico durante más de 30 años sin encontrar con quién compartir su camino, sin dejar de cantar nunca, a pesar de que nadie la escucha. Es una ballena solitaria.
Como la ballena solitaria, en nuestra sociedad también hay voces que no estamos escuchando. Personas mayores y personas con discapacidad que, debido a barreras de comunicación, de acceso, entre otras, quedan excluidas del grupo, aisladas del resto de la sociedad. En Colombia, hay más de 7 millones de personas mayores de 60 años y más de 3 millones de personas con discapacidad. Son nuestros padres, nuestros abuelos, amigos y vecinos, y sin embargo, con demasiada frecuencia, los hacemos a un lado.
Estas personas enfrentan diariamente barreras en los aspectos más importantes de la vida: salud, educación, trabajo. Barreras que les impiden vivir con dignidad. Y es por eso que la Fundación Saldarriaga Concha, una fundación con más de 50 años de historia, ha decidido trabajar por ellos para hacer de Colombia una sociedad más inclusiva.
A través de su labor, la fundación ha identificado tres grandes retos: el desconocimiento de esta situación, la falta de capacidades para abordar el tema y la falta de visibilidad en la agenda pública y privada. Como fundación de segundo nivel, no trabajan directamente con estas poblaciones, sino que producen conocimiento práctico para promover su inclusión y poner sobre la mesa estas conversaciones que importan.
Al contar la historia de la ballena solitaria, conseguimos transmitir de forma clara y poderosa el desafío del aislamiento y la razón de ser de la Fundación Saldarriaga Concha. Donde algunos solo escuchan el ruido del océano, la fundación escucha la voz de quienes buscan ser incluidos, escuchados y tenidos en cuenta.
¿Desea contar una historia única con nosotros? En Tell, transformamos desafíos complejos en relatos memorables que conectan y movilizan.

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